La temporada doméstica ha sido ardua para muchos jugadores, especialmente aquellos que tuvieron que pausar sus campañas de club para representar a sus países en torneos de mitad de temporada. La Copa Africana de Naciones (AFCON) y la Copa Asiática plantearon desafíos adicionales para los clubes, ya que los jugadores fueron convocados para participar. Tottenham Hotspur, por ejemplo, tuvo que lidiar sin su jugador clave, Son Heung-min, durante casi un mes mientras representaba a Corea del Sur, que llegó a las semifinales del torneo. Son regresó de su servicio internacional con un vendaje en la mano, supuestamente debido a un altercado con su compañero de equipo Kang-in Lee la noche anterior a que Corea del Sur sufriera una sorprendente derrota contra Jordania.
Según Metro, la pelea entre Son y Lee supuestamente se originó en los jugadores más jóvenes del equipo que abandonaron una comida temprano para jugar al tenis de mesa, lo cual evidentemente enfureció a Son. En respuesta a la controversia resultante, Son recurrió a su cuenta oficial de Instagram para expresar sus disculpas. Reconoció que tanto él como Kang-in habían cometido errores en el pasado, pero se habían beneficiado de la orientación de compañeros de equipo experimentados, lo que había moldeado su desarrollo. Como miembros mayores y líderes del equipo nacional, Son y sus compañeros de equipo prometieron su apoyo para ayudar a Kang-in a madurar como persona y jugador, asegurando que tal mala conducta no se repetiría. Son admitió que podría haber manejado la situación mejor y aceptó las críticas que recibió. Sin embargo, como capitán, creía que era su responsabilidad tomar acciones desagradables por el bien del equipo. Juró liderar a sus compañeros de equipo de manera más inteligente y sabia en el futuro.
Son enfatizó que Kang-in había estado pasando por un período desafiante desde el incidente y solicitó perdón con un corazón compasivo. También desestimó los rumores de divisiones dentro del equipo nacional, afirmando que siempre habían luchado por estar unidos con un objetivo compartido. Son expresó un sincero pesar por causar un problema tan disruptivo a pesar del amor que había recibido a través del fútbol. Mirando hacia el futuro, prometió que el equipo nacional de Corea del Sur trabajaría aún más duro para crecer más fuerte a partir de esta experiencia. Una vez más, como capitán, Son extendió sus sinceras disculpas en nombre del equipo nacional de Corea del Sur.
Según la fuente catchedoffside.com